viernes, 7 de octubre de 2011

Amiga


El frágil palpitar a ti me llama,
la dulce melodía de vuestro corazón me atrapa,
y aquellos tus ojos que sin prejuicios me aman,
miran en mi ser lo que a otros escapa.

El suave rose de nuestras sombras
basta para cautivar a la noche,
basta para enamorar el alma
de aquellos de quien escapas.

¡Querida mía!
Por cuánto tiempo lo he deseado,
cuantas veces no lo he imaginado,
y casi justo antes de caer
al fin sobre tu piel de luna me he acostado.

¿Qué seria yo sin ti?
¿Qué sería si no te amara a ti?
Ahora sé que tu estas en mi,
quédate a mi lado…

Para mi querida y tan amada Ana.***Muspelheim***